lunes, 22 de abril de 2013

Salí



Hoy solté mis amarras, nudos de vida y de locura.
Se quedaron algunos enredos y uno que otro hueco resanado.
Deje lo que me da carácter, guarde lo que me ha dado fuerza.
El resto lo solté al viento de tus velas, de tus muecas y tus manos.
Lo demás se lo dejo a los días y a los caminos para que se lo coman lento y lo vayan borrando.
Hoy solté mis amarras y me aventure en el tiempo.
Viaje a saludar a los que sin mi se fueron.
Me deje adivinar a los que vendrán de mí,
y me plante en este aire salado que vibra entre mi pelo,
que me toca y me posee como la vida, mi vida;
así, de mi puerto púrpura, con falda de vuelos y el corazón envuelto, salí.