viernes, 29 de agosto de 2014

Entierro (2011)



Nos ofrecí un entierro.
Consideré importante hacerlo, los vecinos comenzaban a quejarse y ya sabes mi manía de arreglarlo todo.
Fue un entierro bonito o eso sentí yo
Compre una maceta con tierra negra  y una cajita de cerillos para meternos.
 La cajita iba cerrada, no todo el mundo está acostumbrado a ver almas destazadas y no se trata de desagradar.
Fue un entierro bonito.
Ofrecí ron y habanos, te hubiera gustado, hasta puse la canción esa, la de la gotita que tanto te gustaba.
A mi salud leí un poema, el q lleva tu nombre, vieras como le aplaudieron.
Fue un entierro bonito.
Conté las historias de rigor, la del primer beso y todas las coincidencias q nos inventamos y las que no.
Hablé de los abuelos, del tuyo y el mío, ya hasta parecía competencia de quien tenía el mejor.
Fue un entierro bonito
Se me callo tantita tierra mientras llenaba la maceta, es que me distraje recordando tu lunar y tus defectos, no te preocupes eso y tus errores no se los conté a nadie.
Los míos al parecer ya todos los saben.
Fue un entierro bonito.
 Después de la canción de la gota me ahorre  la música,
me haría llorar y eso ya lo he hecho demasiado,
te confieso ya hasta  flojera me da, hay cosas q cansan de tanto regresar.
Fue un entierro bonito.
Vinieron pocos amigos, los míos, a los tuyos pues no  les podemos avisar.
Me acompañó mi presente que andaba un poco confundido y mi futuro  ya sabes  es bien echado pa lante y no me dejo alargarme de mas.
Yo por mi parte trate de hacer q todo se viera bien, como cuando estábamos juntos, poniendo flores para tapar lo hoyitos.
Fue un entierro bonito.
Hubo sol y briznó un poquito, fue  la tristeza q andaba sensible por q le dije  solo venia de entrada por salida, puede ser tan niña.
Fue un entierro cortito.
Otra vez los vecinos, que si el humo, que si el ruido y el vecino de abajo q me habló bonito, pues nos enterré de golpe y seguí  camino,
Pero fue,
Un entierro bonito.

Frío




Ahora que llegue el frío,
Cuando el tiempo te recuerde que tienes brazos y piernas,
Cuando añores el calor de mi alma, de mi cama,
Entonces, cúbrete con tu orgullo,
Caliéntate con tu soberbia,
Porque tu ropa como hiciste con tu alma,
La boté al viento, a un ciclón, al rincón de los muertos.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Por siempre



No tengo muy claro como iniciar esta carta. Sé que quiero llenarla de todo el amor que logra contener mi alma, se que quiero dejar claro en letras lo importante y fundamental que eres para mí. Sé que necesito hacerte entender de una y mil maneras lo que representas y lo que eres en mi vida. Por muchos años las palabras han sido mis amigas, hoy me quedan mal, hoy se me escurren junto a las lágrimas que no dejan de salir, que no me dan tregua. 

Hemos pasado por muchas cosas, casi nos hemos perdido y reencontrado ya en varias ocasiones. Se nos ha permitido seguir juntos una y otra vez, pocos tienen tantas oportunidades sabes? Pero esta vez es diferente, no termino de entender lo que pasó, no le encuentro pies ni cabeza al momento que estamos viviendo. No pretendo entender por lo que estas pasando tú; hay algo nuevo en tus ojos, se te volvió diferente la mirada y apenas comienzo a entender lo que está pasando por dentro. 

Me gustaría poder tomarte de la mano y como lo has hecho conmigo en innumerables ocasiones llevarte al lugar más seguro, a ese punto en que te sientes invencible y protegido, amado y bendecido. No sé cómo se hace eso, solo sé y no tengo la menor duda que puedo sostener tus manos con la fuerza de mi sangre, tu sangre. Sé que puedo darte todo el amor que me enseñaste a sentir y que puedo luchar todos los días para hacer de este mundo un lugar un poquitito mejor tratando que esto no le pase a nadie más, nunca más; por lo menos lo puedo intentar. 

Puedo jurarte que nunca estarás solo, que cuentas con mi eternidad porque sé que tengo la tuya.  Te prometo un futuro compartido, como amigos, como confidentes, como familia, como el alma que compartimos. Puedo comprometer ante Dios que siempre que veas atrás buscando una mano, una sonrisa, un abrazo, un apoyo, un beso, una hija aquí estaré en cada instante, por cada segundo que nos han regalado.

Pero también te pido que saquemos lo mejor de esto, de nuestro nuevo tiempo juntos. Te pido que disfrutemos cada instante, que olamos el pasto mojado y comamos palomitas a escondidas. Te pido que nos sentemos a sentir el sol en la cara mientras nos tomamos una copa de vino. Te pido que nos riamos de esas cosas que solo nos dan risa a ti y a mí, que nos sigamos peleando por tonterías y que nos enojemos de vez en cuando para abrazarnos con más ganas cuando se nos pase el coraje. Te pido que no dejes de leer mis poemas y de levantar mi casa cuando esta tirada. Te pido que me des tiempo para que puedas cumplir esa promesa que me hiciste hace tres años de entregarme en una iglesia y más tiempo para que te lleves a mis hijos a comer helados y malcriarlos como si fuera deporte.
Te pido que tomemos hoy y lo abracemos con todo lo que somos juntos, que no dejemos que las nubes se vuelvan negras o que desperdiciemos un solo segundo en lamentaciones. Te pido papá que vivamos esta oportunidad repletos de amor.