lunes, 29 de diciembre de 2014

Letras al vuelo para C

Despedirse de un recuerdo que late, que vive, que respira, que responde un día si y cuarenta no. 
Despedirse del espejismo que hemos creado año tras año, texto a texto. 
Despedirme de mi pretexto favoritosolo puedo hacerlo con agradecimiento.
Gracias por la compañía a medias, por estar más en mi corazon que en mi realidad. Te agradezco que no te fueras por completo y que no estuvieras en nada. Te preguntaras o no las razones del adiós, me canse de ser el vaso medio vacío, me vi en el espejo y me encontré completa, hermosa, increíble y así en un segundo ví tu cara y ya no sentí ese mágico poder que tenías sobre mi espíritu. La respuesta a todas las preguntas que no has respondido en tantos años me llego de golpe, eres feliz, me quieres mas no me amas y tu vida como es te sienta bien. Ahora me toca a mi, volar en la verdadera libertad de ser quien soy, soltar los ganchos que yo sola puse a mi aventurero corazon, perdonarme tu error, seguirte queriendo porque eso es inevitable y navegarme hasta la magnificencia de mis entrañas.
Gracias por cuidarme el corazón en tantas ruletas rusas, tu veías mejor los malos de los buenos y por ver mi belleza mas seguido que yo, por las felicitaciones y las recomendaciones, tengo seis o siete libros compartidos. Gracias por ser mi muleta favorita y mi ancla por elección.  Gracias por no luchar por mi de lo contrario jamas me habría curado. Fuiste la almohada que mas he abrazado y el sueño intermitente mas recurrente, el capricho se ha terminado, soy fuerte y es momento de abrir camino, vaciar espacios y dejar que lleguen pasajeros que si quieren abordar el tren de mi vida. Te dejo en paz, no nos debemos nada y me amarro a mi libertad, a Ale y a su vida en realidad. 
La luz de mi corazón te acompañe siempre!

jueves, 4 de diciembre de 2014

Quizás y nada

En segundos no paramos y los vamos multiplicando. 
Veo atrás y me sorprendo de tantos segundos que se nos han ido, que hemos dejado ir entre textos, entre imágenes prestadas, entre quizás y nada. 
No nos queda mas incertidumbre, no hay dudas ni secretos, al parecer ya nos conocemos por dentro. 
Segundos vuelan, otros se quedan; los tuyos, los nuestros los descargamos con las yemas de los dedos. 
Luchamos por uno, por miles, pedimos compartirnos en un cúmulo que se sienta interminable, esta batalla por no estar, esta guerra fría por no querernos, esta guerra la perdemos en un segundo, otro segundo, mas segundos, mil segundos, por segundos no paramos y vamos multiplicando.