Aquí podrán ir leyendo y en algunos casos escuchando poemas, cuentos cortos, y otras cosas que he escrito y que si la inspiración no me falta iré escribiendo. Algunos son de mi imaginación y otros partes de mi vida y de quien soy. Espero que lo disfruten!
martes, 10 de junio de 2014
Viejas letras
Me encontré unos poemas y escrito de hace unos años y consideré importante darles vida en este lugar que es de todos y de nadie. Los dejo aquí para q los lean.
El Péndulo
Alguien ha tomado nuestro lugar en el péndulo.
Al parecer cuando nos fuimos pusieron un letrero de vacante. No dudo del sinfín de amantes que habrán peleado nuestro lugar, ahí se sentía libertad.
La suerte me jugó una mala broma, me dejó conocerlos, de vista, no tuve la fuerza para conocer su amor.
Se abrazan como lo hacíamos tu y yo.
Debe ser cuestión de realmente creerse enamorado para hacer un éxito de la función.
Alguien ya ha tomado nuestro lugar en el péndulo.
Se ven tan perfectos que ganas me dan de perdonarte la indiscreción de buscarme y no.
Se marchan ya nuestros sustitutos, furtivos como éramos expertos tu y yo, se que van a perderse en su pasión.
Se balancean en nuestro péndulo y no tengo ya corazón para prevenirles, para decirles que no.
Como prevenirles si están sordos a la razón, lo siento en su voz.
Como reclamarles nuestro lugar en el péndulo, como decirles q de ahí se cae rápido.
Es mejor dejarlos, a fin de cuentas fue mejor haberlo intentado que haberlo soñado.
Olvido
Como los días pasaras al olvido. Te borraras con los años y tal vez el corazón con engaños confunda un aroma, enrede en una canción el dolor que una vez hace muchas horas como un temporal a destiempo dejaran tus besos, tu cuerpo, tu sexo.
Asi como al despertar rápido de un sueño quedar suspendido entre tierra caliente y la pasión de mi vientre que con una canción sincera entrelace suspiros y mi piel te tiente como sé que ha sido cada minuto desde que me he ido.
Lento sin prisa como un incendio se calcinara tu cordura con mi recuerdo.
Asi, entre cenizas rogaras mi humedad entre susurros intentando calmarte al amante que desde un lejano domingo encuentra cobijo entre mares o ríos, entre ardores y gritos.
Asi como los días pasaras al olvido.
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