viernes, 11 de enero de 2013

Me Despido


En la más profunda austeridad he decidido desvanecerme.
Dejar de lado palabras suaves y sentidas.
Dejar de ir descorchando frases lastimeras de esperanza y buena fortuna.
Encaminada a ahorrarnos la molestia de lágrimas ligeras y abrazos mal entendidos,
me despido.
Le dedico esta muerte a mis amantes, a los fugaces,  a los prohibidos, a los obstinados y a los perdidos.
Me voy disoluta, postrada en los brazos de quienes me han amado.
Heredo a mis conquistadores mis labios breves y los recuerdos que tengan en mi vientre.
Me despido.
No hace falta compañía, no hacen falta presencias,
Me acompañan los pecados y mi carne húmeda y tersa.
Es así, y que así sea, entre aplausos silenciosos y beneficiarios sin nombre,
Sin grandes ovaciones ni poderosas razones, me voy vida,
Feliz vida, sola, mía y solo mía,  vida.

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